El ácido fólico: un nutriente muy importante para el embarazo
¡Buenas noticias!
Los científicos apoyan cada vez más la premisa de que una nutrición óptima en la madre embarazada puede evitar defectos de nacimiento.
Estudios han demostrado que una pequeña deficiencia de las vitaminas B1, B2, B6, ácido fólico, zinc, hierro o magnesio en la alimentación de la mujer durante la “dulce espera” podría estar directamente relacionada con anormalidades en el nacimiento.
Las vitaminas son, por definición, elementos necesarios que aseguran un crecimiento normal en el feto y, durante el embarazo, la madre deberá cubrir no sólo sus necesidades, sino también las del bebé en formación.
Dentro de la lista de nutrientes esenciales, el ácido fólico ocupa un lugar preferencial como elemento indispensable para la prevención de defectos en el tubo neural del bebé por nacer. El tubo neural es una estructura tubular en la fase embrional, que se desarrollará durante la gestación hasta convertirse en el sistema nervioso central.
Las estadísticas al respecto son alarmantes: un 5% de los nacimientos muestran algún defecto en el desarrollo prenatal, muchos de los cuales están relacionados con el sistema nervioso central, siendo la enfermedad conocida como espina bífida, la más común.
La espina bífida, una anormalidad en la cual la médula espinal no se desarrolla apropiadamente, ha sido seriamente ligada a la falta de ácido fólico en la dieta de la madre, especialmente durante los primeros tres meses de embarazo, periodo en que se forman todos los órganos del cuerpo del bebé.
Un estudio hecho en 23,000 mujeres en condiciones de riesgo demostró que aquellas que mejoraron su alimentación y tomaron suplementos de ácido fólico durante las primeras seis semanas de embarazo tuvieron un 75% más de embarazos exitosos que aquellas que no los tomaron.
La falta de ácido fólico puede ser detectada a través de un examen de sangre. Es un hecho que la alimentación americana promedio proporciona solamente entre 109 y 203 microgramos de ácido fólico diarios, los cuales no son suficientes para cubrir los 400 microgramos que las autoridades de salud de los Estados Unidos consideran óptimos durante el embarazo.
En consecuencia, se sugiere tomar un suplemento de por lo menos 300 microgramos diarios, lo cual se hace extensivo a aquellas mujeres que planean embarazarse a corto plazo.
Es de vital importancia el consumo frecuente de pequeñas cantidades de frutas frescas, nueces, semillas o carbohidratos complejos como granos y legumbres, así como de los alimentos con mayor contenido de ácido fólico, como son: el germen de trigo, las espinacas, el maní, los brotes de semillas, los espárragos, las semillas de ajonjolí, el brócoli, las semillas de marañón, el coliflor, la nuez del nogal ( walnuts ), la nuez garza ( hazelnut ) y el aguacate.
Condiciones como el “malestar matinal” o la pre-eclampsia (aumento en la presión arterial, hinchazón y exceso de proteína en la orina) podrían manifestarse más frecuentemente en mujeres embarazadas con nutrición deficiente.
El ácido fólico funciona mejor cuando se consume junto con las comidas y en compañía de otras vitaminas del complejo B, zinc, calcio, magnesio y hierro. Muchos nutricionistas afirman que el suministro adecuado de estos nutrientes podría suspender aún las enfermedades más serias durante el embarazo.
Fuente: Washington's Voz
1 comentarios:
es el cpomplemento dietario que le recomiendan tomar a todas las mujeres embarazadas
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