martes, 12 de febrero de 2008

Caderas y Gluteos

Caderas prominentes y glúteos redondos eran símbolos de feminidad en la antigüedad, pero hoy son motivo de insatisfacción en la mujer actual.

Reducir el volumen en estas zonas parece tarea titánica pero no imposible, ¿quiere saber cómo lograrlo?

Nadie podrá negarlo, glúteos o nalgas resultan ser uno de los principales atractivos de la anatomía de cualquier persona, pues encierran un encanto con un trasfondo sexual que cautiva a todo el mundo. Algunas mujeres les dan más importancia que otras, razón por la cual procuran mantenerlos en buenas condiciones para que el "hechizo" no se pierda.

Empero, el trasero cumple en realidad una función anatómica importante, la de ser soporte para el cuerpo por la masa muscular que acumula, pues sin ella sería muy difícil sentarnos, levantarnos, mantenernos de pie, movernos, caminar y cruzar las piernas. Además, ciertos estudios endocrinológicos señalan que las mayores reservas de grasa acumuladas en las nalgas colaboran para tener más elementos de defensa contra diabetes, infartos y otras enfermedades del sistema cardiovascular, concepto que evidentemente no todos los médicos comparten.

Ahora bien, existen diferencias fisiológicas entre los glúteos del hombre y la mujer, ya que en ésta son más redondeados, su volumen es mayor y cuentan con más tejido adiposo (que aloja grasa), mientras que en ellos su forma tiende a ser cuadrada (aunque hay notables excepciones) y su músculo es más firme. Las diferencias comienzan a ser notorias desde la pubertad, pues en esa etapa de la vida las chicas empiezan a preparar su cuerpo para futuros embarazos, de modo que las nalgas se tornan pequeño depósito de tejido adiposo que ayudará a la futura madre a soportar el aumento de peso por efecto de la gestación.

Por otra parte, la forma del glúteo se va modificando con la edad debido al aumento de peso y la pérdida de elasticidad de sus tejidos. El mismo paso del tiempo hará que el depósito graso en esta región sea rebelde a ciertos tratamientos para reducir su volumen; por ejemplo, alto porcentaje de regimenes alimenticios para bajar de peso logran buenos resultados en otras áreas del cuerpo menos en glúteos y caderas, lo que hace que muchas mujeres recurran a tratamientos más agresivos, como liposucción y otros métodos que explicaremos a continuación.

No siempre es obesidad

El problema para ciertas personas, incluyendo las que apenas tienen ligero sobrepeso, radica en los lugares en que se acumula éste, pues generalmente se trata de glúteos y caderas. Cabe destacar que las medidas normales en esta región anatómica se relacionan directamente con el resto del cuerpo, y que de no haber equilibrio las nalgas serán grandes o pequeñas, y generalmente flácidas.

Ahora bien, basta con verse al espejo para saber si hay exceso de grasa en la zona a la que nos referimos; pese a ello, hay una forma de hacer un cálculo si persisten las dudas, cuyo resultado se puede obtener mediante el siguiente método: empleando una cinta métrica, mida su cintura a la altura del ombligo y haga lo propio a la altura más voluminosa de sus caderas; divida la primera cifra entre la segunda y el resultado obtenido deberá oscilar entre 0.60 y 0.85 para la mujer y entre 0.75 y 0.95 para el varón. Por ejemplo, si una chica tiene 60 centímetros de cintura y 90 de caderas su resultado es 0.66, lo que indica que se encuentra dentro de los parámetros normales.

Los glúteos pueden disminuirse, levantarse o aumentarse haciendo uso de la cirugía estética, siendo los siguientes métodos los más recurrentes:

Liposucción. Este método permite la extracción de células grasas que no desaparecen con dieta y ejercicio, no sólo en caderas y glúteos, sino también en abdomen, muslos, brazos, cuello, papada y mejillas. Una vez aplicada anestesia local, se hacen incisiones en piel de 2 a 10 milímetros para insertar a través de ellas un tubo muy fino (cánula), conectado a una especie de aspiradora que succiona la grasa.

Lipoescultura. Técnica similar a la anterior que se enfoca a extraer la grasa de los costados de las caderas o parte superior de los glúteos; sólo se exige reposo de 48 horas, además de la utilización de una faja elástica o pantymedia durante un mes. El resultado es muy satisfactorio, de ahí que sea la intervención más solicitada para disminuir el área llamada trocantérea o popularmente "pistoleras", "cartucheras" o "chaparreras".

Gluteoplastia. Generalmente se emplea para la corrección de defectos, como falta de volumen o flaccidez de tejidos; esta técnica consiste en colocar prótesis especiales de silicón en un bolsillo submuscular al que se accede por una sola y pequeña incisión; requiere anestesia local.

Ver también: Dieta para bajar glúteos y caderas

Fuente: Alimentación Sana

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